Aprovechando que mis padres no están, agarré un buen pedazo (gigante) de pan francés y lo preparé con todas las cosas que me gustan, me di a la tarea de observarlo y con el mayor placer del mundo lo eché a la basura antes de sacarla.
Así mis padres me creerán cuando les diga que desperté tarde y que tuve un desayuno/almuerzo bastante cargado... preparé una gran taza de café y me la bebí en vez de comer otra cosa.
En estos momentos todavía estoy llena, capaz es de la felicidad y emoción de saber que muy pronto llegaré a mis ex 58 kilos y de ahí me esforzaré para bajar hasta los 43 preciosos kilos que tanto deseo.
Las quiero princesas bellas ! más tarde me pasaré por sus blogs a saludar y a ver cómo les va.
Lo que hiciste requiere mucha fuerza de voluntad, me alegro mucho por tí porque pudiste tirar la comida sin probarla.
ResponderEliminarMe gustan tus fotos, te sigo oks¿?? Bsss
GEEEENIAAL !
ResponderEliminarNo sabes cuánto me alegra !
ResponderEliminarPrin muy bueno lo del pan jeje
ResponderEliminarMe alegro mucho por ti!
besos ^^